¿A qué tienes miedo?. Este artículo trata de hacer una pequeña contribución al tema del miedo, utilizando además el riesgo para reflexionar sobre el tema. El miedo es ese sentimiento que todos hemos sentido al menos una vez, salvo si te llamas Juan sin miedo, obviamente ;), en el cual tu cuerpo experimenta un estado de agobio o ansiedad y temor hacia algo que a veces no percibimos o no tiene forma. Para empezar vamos a hacer una serie de sencillas preguntas:
• ¿Qué tienes más riesgo: los reactores nucleares o la luz del sol?.
• ¿Qué animal es responsable del mayor número de muertes de personas en Estados Unidos?.
– Cocodrilo
– Oso
– Ciervo
– Tiburón
– Serpiente
• Empareja la causa de la muerte (a la izquierda) con el número total de muertes en todo el mundo (a la derecha):
1. Guerra a. 310,000
2. Suicidio b. 815,000
3. Homicidio c. 520,000
Ahora vamos a ver las respuestas. Debido a la extensión del artículo se ha dividido en dos partes, la segunda se publicará próximamente en las mejores pantallas de ordenador...
• ¿Qué animal es responsable del mayor número de muertes de personas en Estados Unidos?.
– Cocodrilo
– Oso
– Ciervo
– Tiburón
– Serpiente
• Empareja la causa de la muerte (a la izquierda) con el número total de muertes en todo el mundo (a la derecha):
1. Guerra a. 310,000
2. Suicidio b. 815,000
3. Homicidio c. 520,000
Ahora vamos a ver las respuestas. Debido a la extensión del artículo se ha dividido en dos partes, la segunda se publicará próximamente en las mejores pantallas de ordenador...
El peor accidente nuclear de la historia (sin contar Fukushima) ocurrió cuando en un reactor nuclear de la central de Chernobyl, Ucrania, cuando uno de los reactores de la misma saltó por los aires en 1986. Según las primeras estimaciones, decenas de miles de personas podrían morir por envenenamiento por radiación. Por 2006, sin embargo, pocos más de 100 habían muerto. Solo se refiere a muertes directas, pero obviamente no se hace eco de todos los problemas medioambitales que provocó esa catástrofe. Mientras tanto, cerca de 8.000 americanos mueren cada año debido a cancer de piel, el cual es causado por sobreexposición a los rayos solares.
En un típico año, los ciervos son responsables de alrededor de 130 muertes humanas - siete veces más que los cocodrilos, osos, tiburones o serpientes juntos. ¿Como es posible que el dulce Bambi cause tal derramamiento de sangre?. A diferencia de otros animales, muchos más temibles, el ciervo no ataca con sus dientes o cuernos, sino que se colocan delante de coches, causando muertes por colisiones y consiguientes accidentes de tráfico.
Por último, la mayor parte de las personas piensan que las guerras se llevan más vidas que los homicidios - y a su veces creen que mata más gente que los suicidios. De hecho, en casi todos los años, las guerras matan pocas personas en comparación con los homicidios, y el número de personas que se quitan su propia vida es casi el doble del número de personas que son asesinadas (en la lista mostrada en la parte superior, el emparejamiento es el correcto...). Los homicidios parecen más comunes que los suicidios porque es mucho más fácil imaginar a alguien muriendo que imaginárselo quitándose la vida.
Nada de esto significa que la radiación nuclear es buena para tí, que los serpientes de cascabel son inocuas o que los males de las guerras son exagerados. Lo que sí significa es que a menudo tenemos miedo de los peligros menos peligrosos, y frecuentemente no nos preocupamos lo suficiente sobre riesgos que pueden tener grandes posibilidades de llegar a nuestra casa. También nos recuerda que gran parte de las desgracias del mundo no son por cosas de las que tenemos miedo, sino por nuestro propio miedo en si. La devastación causada por Chernobyl, por ejemplo, no vino del reactor nuclear que estalló, sino que vino de la propia mente humana. Como propietarios de negocios se escaparon del área, trajo consigo desempleo y la pobreza se disparó.
Por último, la mayor parte de las personas piensan que las guerras se llevan más vidas que los homicidios - y a su veces creen que mata más gente que los suicidios. De hecho, en casi todos los años, las guerras matan pocas personas en comparación con los homicidios, y el número de personas que se quitan su propia vida es casi el doble del número de personas que son asesinadas (en la lista mostrada en la parte superior, el emparejamiento es el correcto...). Los homicidios parecen más comunes que los suicidios porque es mucho más fácil imaginar a alguien muriendo que imaginárselo quitándose la vida.
Nada de esto significa que la radiación nuclear es buena para tí, que los serpientes de cascabel son inocuas o que los males de las guerras son exagerados. Lo que sí significa es que a menudo tenemos miedo de los peligros menos peligrosos, y frecuentemente no nos preocupamos lo suficiente sobre riesgos que pueden tener grandes posibilidades de llegar a nuestra casa. También nos recuerda que gran parte de las desgracias del mundo no son por cosas de las que tenemos miedo, sino por nuestro propio miedo en si. La devastación causada por Chernobyl, por ejemplo, no vino del reactor nuclear que estalló, sino que vino de la propia mente humana. Como propietarios de negocios se escaparon del área, trajo consigo desempleo y la pobreza se disparó.
Ansiedad, depresión, alcoholismo y suicidio se dispararon entre los residentes que no pudieron afrontar el dejar su casa. Por temos a que los niños todavía sin nacer tuvieran algún tipo de malformación se calcula que hubo cerca de 100.000 abortos no necesarios entre las mamás de la zona. El daño por radiación fue eclipsado por el miedo a la radiación, un imaginario terror que condujo a reales tragedias en masiva escala.
No somos diferentes cuando se habla de dinero. La peor pesadilla de un inversor en bolsa es el colapso de la bolsa como la ocurrida en el crash de 1929 o en la reciente crisis económica sistémica de año 2008. De acuerdo con una reciente encuesta realizada a 1.000 inversores hay un 51% de posibilidades que el mercado de Estados Unidos caiga un tercio de su valor. Y sin embargo, tomando como base la historia, la probabilidad de que las acciones de Estados Unidos pierdan un tercio de su valor en un año determinado es solo del 2%. El riesgo real no es que el mercado de valores sufra un colapso, pero la inflación sube el coste de la vida y erosionan los ahorros. Sin embargo, solo un 31% de las personas encuestadas estaba preocupados que podrían quedarse sin dinero en los 10 primeros años de su jubilación.
Si fuéramos estrictamente lógicos, deberíamos juzgar las probabilidades de riesgo preguntándonos sobre cuan a menudo ocurrió algo malo en circunstancias similares en el pasado. En su lugar, como explica el psicólogo Daniel Kahneman, "tendemos a juzgar la probabilidad de un evento por la facilidad con la que puede impregnarnos en la mente". Cuanto más reciente haya ocurrido un evento, o más vívido en nuestra memoria de algo parecido en el pasado, el más "disponible" es el acontecimiento que hay ocurrido más recientemente, porque lo tendremos más presente y nos parece más probable que ocurra de nuevo. Un evento no se hace más recurrente porque haya ocurrido recientemente o sea más recordable.
Por ejemplo, di estas palabras en alto: accidente de avión. ¿Qué es lo primero que viene a tu mente?. Las posibilidades son, imaginar una cabina humeante con gritos, crujidos de huesos rompiéndose, una gigantesca bola de fuego... En principio, dice el psicólogo Paul Slovic de la Universidad de Oregón, "el riesgo es elaborado con dosis iguales de dos ingredientes - probabilidades y consecuencias". Pero en la práctica, cuando percibimos el riesgo que nos rodea, las dosis de esos dos ingredientes no son siempre iguales, puesto que las consecuencias de un accidente de avión pueden ser horribles, mientras que las probabilidades contra morir en un accidente de avión en Estados Unidos es de 6.000.000 contra uno. Esas imágenes de muerte son miedo, mientras que 6.000.000 contra uno es una abstracción que no conduce a ningún sentimiento en sí. Como decía el jugador de baloncesto Toni Kukoc "Yo no tengo miedo a volar, tengo miedo a sufrir un accidente de avión". Una vez más se demuestra la fuerza emotiva del cerebro reflexivo supera la capacidad analítica del cerebro reflexivo.
Por otro lado, nos sentimos perfectamente seguros - si no inmortales - cuando estamos sobre las ruedas de nuestro propio coche. Muchos conductores piensan que nada puede salir mal si toman un par de cervezas, luego suben en sus coches y conducen al aeropuerto con el teléfono móvil en una mano y un cigarrillo en la otra. Muchos de ellos ni siguiera se preocupan si el avión puede fallar y sin embargo están ciegos puesto que debido a su comportamiento están rodeados de riesgo. Los números hablan por si mismos: solo 24 personas murieron por accidentes de avión en el año 2.003, mientras que 42.643 personas murieron por accidentes de coche. Ajustándolo a la velocidad viajada, es 65 veces más probable morir en tu coche que en un avión. Y sin embargo, el transporte aéreo nos sigue asustando. Los 12 meses siguientes a los atentados del 11 de Septiembre de 2.001 contra Estados Unidos, el miedo a volar puso a más gente en la carretera causando de manera estimada un aumento en el número de fallecimientos en unas 1.500 personas en accidentes de tráfico.
--- Continuará...
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