miércoles, 23 de noviembre de 2011

CRECIENDO A LO ANCHO



-       Espejito, espejito, mágico, quien es la bella del lugar?
Quien no le ha hecho esta pregunta alguna vez al espejo?.
Un buen día me levante de muy buen humor, la vida es bella, pensé y se me ocurrió pronunciar  la eterna pregunta a mi lindo espejito. A lo que él muy serio  respondió:
-        Princesa, estas preciosa, pero el  stress y las hormonas  han hecho mella en tu lindo cuerpo. Lejos de quemar todo lo que te comes, lo has almacenado en esa molla que  tan dulcemente te ha salido en la cintura. (y nunca mejor dicho lo de dulce, que la culpa es suya). Relájate cielo mío o el resplandor del más allá te dará la bienvenida a la isla de las almas perdidas.
Que me relaje? Me dice, con la que está cayendo en el curro. Imposible!!.
Vale con aprender a no pensar en cómo acabar con tu jefe y algun@ de tus compañer@s ?
Vale con aprender a  respirar mas despacito?
No querrás decir, que maldecir y tener pensamientos impuros es lo que engorda?
Porque si es así, prometo ser niña buena y nunca más acordarme de la mamá de nadie. Y si me lo pones tan mal, dejare de imaginarme el desnudo de mi vecino el  gladiator cuando veo su ropa interior colgada del tendal.
Sera cierto lo que me está diciendo?
Se me estará hormonando y estirando este pedazo de cuerpo?
Ya decía yo que mis tetas estaban... diferentes. 
Me  estaré transformando?
Seré el origen de x-men?
Habré sido abducida y llevare dentro de mí un ser sobrenatural?


-          Princesa, siguió diciendo el espejo, lo importante no es  ser o no ser delgada, lo importante es saber sonreír cantando bajo la lluvia  y saludar a tus hormonas cuando se disparan, llevándolas a dar un buen paseo. No es una misión imposible pero  cuando eres un superviviente de los cuentos de hadas y  te das cuenta que estás sola ante el peligro Bailando con lobos, que el otro lado de la cama esta mas cerca y que la muerte tiene un precio solo importa superar este reto que te ponen los años, activando el sexto sentido. Cuando reacciones sabrás que los valientes andan solos y que el mundo sigue.
 

 Muy bien, he comprendido el mensaje, tienes una mente maravillosa. Ya me encargo yo de asimilar que la hormona no tiene importancia, que la vida es bella, que mi antiguo cuerpo fue lo que el viento se llevo y que todos los días amanece que no es poco. Pero mientras tanto te daré la última orden A sangre fría: Nunca dejes de llamarme PRINCESA  espejito, espejito, mágico

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