-Amiga cuanto me das por mi marido –Nada -¡Trato Hecho!!!
Y
no estamos hablando de la batalla de la década no, tampoco de la
batalla del siglo, vamos mucho, muchísimo más allá, ¡Estamos hablando de
la gran batalla de la historia de la humanidad!!!
¿Qué hace una mujer con un folio en blanco en alto? - Reclamar sus derechos.
¿Pero como van los resultados hasta ahora? Veamos si puedo hacer un
rápido resumen, y es que esta batalla se remonta a los inicios mismos de
la raza humana, cuando la mujer comienza a competir en desventaja, pues
quizás por haber sido el varón el primero en ser creado ya se presumía
superior, ante este hecho la mujer no duda en explorar en si misma
habilidades especiales, y utilizar las características de su oponente a
su favor, descubre y utiliza de esta manera como poderoso talento la
astucia, y como arma letal el estimulo de la vanidad, y logra así su
objetivo: desobedeciendo un mandato divino, el hombre se doblega ante
sus deseos… Asombrosamente el primer punto es para la mujer.
Esta
primera victoria sin embargo, no pasa desapercibida ante los ojos del
hombre, el cual entiende que la mujer tiene también grandes dotes y
poderes, ¡Y deben estos ser neutralizados!!! (Pues en nuestra aun
torpe naturaleza humana es en extremo difícil para la mayoría entender
que el encuentro de Poder con Poder no debe significar de manera
obligatoria Lucha y Competencia, sino también y mejor aun, Cooperación y
Convivencia, y combinación de dones y talentos para el logro de nobles y
grandes sueños, labores y empresas), se debe entonces responder
rápidamente, y neutralizar a la mujer, y que mejor manera de llevar a
cabo esa tarea, de implantarla incluso en el inconsciente colectivo, que
utilizar las religiones para ello y crear la idea de la mujer como sexo
débil, dependiente de la fortaleza y sabiduría del hombre y hacerlo “en
nombre de Dios”. Un golpe bajo sin duda, pero tan efectivo que aun hoy
en día, incluso en los países “modernos” continúa dando resultados en
perjuicio de la mujer. Primer pero importante punto para el hombre.
La
Obra de Dios es perfecta, y su esencia y su Verdad están sembradas en
el corazón mismo de cada hombre y de cada mujer que habita en este
planeta, por tanto ninguna mentira promulgada en Su nombre
será completamente aceptada ni mucho menos eterna… jamás. Y tal vez,
para asegurarse de que así sea ha dejado entre nosotros a un implacable y
omnipresente guardián: El Amor.
Por
El Amor, tanto el hombre como la mujer se han atrevido a ignorar reglas
impuestas, y a seguir a su Corazón, por El Amor hemos creado y hemos
destruido, pero siempre guiados por esa extraña certeza, de que juntos
nuestros destinos y el destino de nuestros mundos (y el del resto del mundo incluso) será
mejor. Por El Amor hombres y mujeres hemos cometido muchos errores si,
pero poco a poco vamos entendiendo mejor, a entender esas Señales
Divinas que para bien de la humanidad toda se encuentran en nuestro
interior… Por El Amor se han manifestado con gran fuerza (y lo seguirán haciendo), la Sabiduría, la Libertad y la Fe… Aquí ganamos puntos los dos.
Vivir
nuestras relaciones dándole espacio a la libertad, la sabiduría y la
comunicación en lugar de a la “imposición de fuerzas” y a los
paradigmas impuestos es lo que yo llamo la verdadera evolución, esa
evolución que se manifiesta en nuestros pensamientos y en el corazón, y
que ha dado lugar a un turbulento periodo de transición, la definición
de fuerzas comienzan a igualarse, pero las competencias no se terminan,
es más, con mayor libertad de expresión y facilidades para hacerlo,
comienzan a incrementarse. Hombre y mujer demostrando que cada cual pude
ser mejor que el otro, que puede ser más independiente, más capaz… las
relaciones se fracturan con lastimosa frecuencia y basta tan solo la
percepción de que se dividen los horizontes, pues cada cual en un
determinado momento, y por ese inconsciente pero poderoso miedo que aún
existe en nuestros corazones, debe demostrar que es quien tiene la
razón… cualquier recurso es valido… Nadie gana puntos, aquí perdemos los dos.
El
Amor no es para llevarlo en el Pensamiento, donde se analiza y se
juzga, es para sentirlo en el Corazón, donde estimula y se disfruta…
Todo periodo de transición es necesario, sobre todo cuando cambios tan
radicales en la estructura del pensamiento son las sometidas a dicho
cambio, por mas absurdas que hayan sido las bases que sostenían estas
estructuras. Cuando de manera instintiva hombre y mujer al caminar se
toman de la mano, es el símbolo de que fuimos creados no para ir uno
detrás del otro, sino juntos uniendo fuerzas, ampliando caminos,
compartiendo horizontes y con la fuerza del corazón a este mundo
mejorando.
Pero
no puedo despedirme sin analizar los resultados, el primer punto para
la mujer, el segundo punto para los hombres, la tercera puntuación un
empate (punto para cada uno), en la cuarta puntuación nadie gana, es
decir, 2 puntos para el hombre y 2 puntos para la mujer, pero como este
análisis es mío, y no estoy conforme con el resultado hasta ahora, pues…
¡Un punto para los hombres por este excelente análisis y vamos ganando
nosotros!!!
“Y
atrapado en tu ternura me llevas a un mundo intenso, a un mundo del
cual no quisiera salir, el mundo de la pasión ardiente y del deseo
intenso, tienes dominio mujer del impresionante poder de la entrega,
¿cinco sentidos? No lo creo, superas a la ciencia, entregas mucho más, y
con cada uno de ellos disfrutas mientras me das la dicha de pasearme
por tu cuerpo, y con cada uno de ellos me llevas a nuevos universos de
descubrimientos de divinas sensaciones mientras te paseas por el mío,
entregados de esta manera hacemos honor a la Sabiduría Universal, que
nos ha bendecido con ser los únicos seres sobre la faz de la tierra, con
el don de disfrutarse mutuamente de esta mágica y sublime manera.” ¡Fragmento de Muchas Gracias Madre, Muchas Gracias Mujer!!!
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