Restaurante Eat Greenpoint (FOTO: Eat) |
Pero no estropeemos la esencia espiritual de este establecimiento. Porque, en verdad, solo nos damos cuenta de lo muy expuestos que estamos a la contaminación acústica en las grandes ciudades cuando salimos de ellas. En este restaurante, a los neoyorkinos no les hace falta recorrer muchos kilómetros para encontrar un momento de paz. Los latinos tenemos fama de ser muy ruidosos. ¿Superaríamos la prueba?
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