MUSEOS DIGITALIZADOS

Que solo el 13,8% de los museos españoles disponga de guías en formato digital, según datos del Ministerio de Educación correspondientes a 2012, ha llevado a la Comisión Europea (CE) a concluir que es necesario invertir en esta cuestión, dado que nuestro país es líder europeo en penetración de dispositivos móviles.Así, la CE ha destinado al proyecto CHESS (Cultural Heritage Experiences through Socio-personal interactions and Storytelling) un total de 2,8 millones de euros. Se trata de una aplicación, que se puede descargar en smartphones y tablets y que convierte los museos en una experiencia personalizada e interactiva. Ha sido probada durante seis meses en el Museo de la Acrópolis en Atenas (Grecia) y en la Cité de l'Espace en Toulouse (Francia).
Entre otras prestaciones, CHESS permite a los museos crear y publicar experiencias hechas a medida para los visitantes. Así, a diferencia de las visitas guiadas tradicionales, ofrece historias personalizadas de cada pieza artística con tantos detalles como el usuario haya seleccionado. Los relatos se pueden reforzar con contenido multimedia, 3D y juegos de “realidad aumentada”. "Iincluso en algunos casos los objetos hablarán con el visitante y le invitarán a interactuar con ellos", explica la CE en un comunicado. Al terminar la visita, en la página web del museo, los visitantes encontrarán souvenires, como un vídeo o una foto de su propia historia.
Tanta digitalización, que obliga al usuario a estar conectado literalmente a una máquina, me parece excesiva y desvirtúa la esencia de un museo, ésta es, que el visitante conozca una obra de arte sin intermediarios, y pueda pasear entre joyas de la pintura, la escultura o la arquitectura, al tiempo que piensa, reflexiona o se abstrae. Compartir las sensaciones con un acompañante o un desconocido no puede ser sustituido por una tablet. Y aunque está prohibido tocar las piezas exhibidas, es muy emocionante estar cerca del David de Miguel Ángel o a las Meninas de Velazquez sin una pantalla intermedia. No acabo de ver claro el proyecto CHESS. Ni me parece prioritario.